2. El desierto de lo real

“Las fases sucesivas de la imagen serían éstas:
-es el reflejo de una realidad profunda.
-enmascara y desnaturaliza una realidad profunda.
-enmascara la ausencia de realidad profunda.
-no tiene nada que ver con ningún tipo de realidad, es ya su propio y puro simulacro.”
Jean Baudrillard, «Cultura y simulacro» (1978)

Soy un convencido de la epistemología empirista(1). Si bien disponemos de un andamiaje cognitivo que nos permite procesar y generar conocimiento, la fuente primordial de dicho conocimiento es nuestra interacción con la realidad sensible. La realidad sensible (singular, caótica) es procesada por el sujeto y se crean relaciones (ficciones)(2) a las que llamamos leyes, entes, ideas, modelos etc. Toda esta ficción sirve para explicar nuestro entorno, pero también para manipularlo. Nuevas tecnologías, conceptos, relaciones… permiten modificar la realidad material existente. Pero hace tiempo que esa tecnología nos hizo capaces de crear simulacros(3). Estos simulacros, representaciones disociadas de la realidad material, permiten transmitir con gran eficacia ideologías(4) que apelan a los sentimientos más primarios. En este punto la generación de conocimiento ligado a la experiencia real se interrumpe, la representación ya no sirve para explicar la realidad porque no queda nada de realidad en ella. Se convierte en un simulacro de realidad, un laberinto ideológico desconectado de cualquier entidad realmente existente. Eso exactamente es el vídeo hecho por inteligencia artificial con el que el gobierno de Donald Trump ilustra su visión del futuro más deseable para la franja de Gaza.

Desde el único visionado que realicé, no dejo de pensar en el valor documental que tiene ese vídeo para los historiadores del futuro. Me atrevo a suponer que les dirá muchas cosas de nuestro tiempo, pero me centraré en la primera que vino a mi mente: el símbolo sigue ganando la guerra. La relación signo-significado se queda en segundo plano, el protagonista sigue siendo el símbolo, que termina representado su propio simulacro. Si usamos el ejemplo clásico del humo(signo), fuego (significado) y palabra “humo”(símbolo) vemos que ya no es necesario el incendio para que discutamos de lo mucho o poco que nos gusta el humo que, en realidad, no se está produciendo. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?. Eso se lo dejo a gente más formada que yo, seguramente haya quien lo sepa a ciencia cierta. Salto a la pregunta que realmente me atormenta, ¿cómo salimos de aquí?. Con cada pesadilla febril creada por IA, la ventana de Overton(5) se mueve y lo que antes era impensable, ahora se valora como opción políticamente viable.

En 2012 Hartmut Rosa publica “Alienación y aceleración”. Este autor enmarcado en la escuela de teoría crítica(6) propone que, por acción de los avances tecnológicos y su efecto en el cuerpo social, la velocidad de producción cultural(7) se está acelerando desde la revolución industrial. Esta aceleración explica la sensación de desorientación propia de nuestro tiempo. Es imposible estar al día, el procesamiento de los hechos debe ser rápido y, por tanto, superficial. En caso de que se profundice, el resultado del análisis nacerá caducado; pues apela a una realidad que ya ha cambiado.

Este fenómeno tiene múltiples efectos sociales e individuales y, en mi opinión, explica de forma muy satisfactoria la alienación(8) creciente en nuestra sociedad. Ese ciclo de aceleración-alienación promueve la valoración rápida, puramente sentimental y de escasa profundidad intelectual. De ahí que el símbolo adquiera una posición hegemónica. El análisis que permite trascender el símbolo y acudir a la realidad material, en busca del signo y el significado, requiere tiempo y atención. Recursos que, en un capitalismo de la atención, son codiciados por corporaciones (TikTok, Youtube, Twitter, etc.) que promueven la aceleración cultural, tan beneficiosa para su modelo de negocio.

Recogiendo todo este hilo de pensamiento, llego a una conclusión sencilla y poco alentadora: la aceleración cultural es un fenómeno propio de nuestra realidad material y, por tanto, los factores que la producen difícilmente se modificarán con políticas nacionales y buenas intenciones. La ideología económica global busca la aceleración. Nuestro cientificismo produce mejoras tecnológicas que aceleran economía y sociedad. Nuestra ética busca procesos lo más acelerados posibles para ganar un tiempo que luego invertimos en añadir nuevos procesos que aceleren los previos. El logos(9) de nuestro tiempo es acelerar y eso no va a cambiar fácilmente.

Pero hay, en mi opinión, dos límites a esa aceleración. El primero es el límite ecológico. Si la economía es el conjunto de normas(10) con las que gestionamos nuestra relación con el entorno, la ecología son las leyes propias del entorno. Estas leyes son inmodificables (al menos en el estado actual de la tecnología) y los principales movimientos políticos deceleracionistas se apoyan en este hecho: la economía no puede acelerar de forma indefinida porque los recursos materiales son finitos. El mito del progreso se disipa en el momento en el que aparecen microplásticos en tejidos cerebrales o vivimos un fenómeno meteorológico excepcional cada año. El segundo límite es el que me gusta llamar límite antropológico. Fenómenos como la epidemia de obesidad, depresión, aumento de suicidios, etc. son signos inequívocos de una desadaptación antropológica. Usando el caso de la obesidad: el deseo de eliminar el hambre en el mundo lleva a una mejora tecnológica que abre la opción de producir alimento suficiente para toda la población. El efecto final es la aparición de una nueva epidemia, la obesidad, que produce una morbimortalidad suficiente como para hacer que EEUU sea el país 41º en esperanza de vida. Mientras, el número de personas subalimentadas lleva 5 años aumentando y ya se estima en 730 millones(11). Disponemos de herramientas tecnológicas antes de saber como usarlas y ser capaces de alcanzar el consenso suficiente para llevar a cabo políticamente dicho uso. Ese es el límite antropológico. Movimientos como la desintoxicación de redes sociales, la gran dimisión de 2021, la repoblación de entornos rurales, el aumento de la población con animales de compañía, etc. son respuestas deceleradoras que muestran la autoconsciencia de ese límite invidual.

Es hora de volver a la pregunta ¿cómo salimos de aquí?. Mi respuesta es clara: decelerando. El simulacro tiene ventaja en el campo de batalla acelerado. La hegemonía del símbolo se destruye con inteligencia plomiza. En un entorno que impide la valoración de los significados, el pensamiento libre es imposible. El pensamiento es secuestrado por el símbolo. La rapidez con la que se transmiten ideas y sentimientos impide su evaluación correcta y consciente y, sin este pensamiento libre, la democracia se convierte en una espectro de si misma. Ante este aumento (en muchos casos simulado) de la frecuencia con la que ocurren hechos clave, los gobiernos se ven en la obligación de responder con rapidez para no quedarse atrás. Esta necesidad de inmediatez imposibilita la formación de consenso social, ni siquiera disponemos de tiempo para el debate sosegado previo a dicho consenso. En el mejor de los casos, cada individuo se forma una idea superficial del hecho en cuestión; idea que tiene más que ver con una adecuación a los prejuicios personales que con una representación honesta de la realidad. Si la respuesta es ejecutada antes que el pensamiento se realice, no es una respuesta, es un movimiento espasmódico. El video antes referenciado busca exactamente eso, el espasmo individual como reacción desorganizada e ineficaz. Y lo consigue.

El sueño ilustrado de la autodeterminación(12) es irrealizable en este entorno acelerado de respuestas espasmódicas ante símbolos desligados de la realidad existente. Nadie dijo que dicho sueño sería realizable, pues es un sueño. Pero el destino no está sellado, los límites ecológicos y antropológicos son referencias que nos pueden servir para recordar que los símbolos acaban sucumbiendo ante una realidad tozuda. Netanyahu tomándose una caipirinha en Gaza es un símbolo vacío de significado. Ante ese símbolo vacío, el videoclip “fucked up” de Macklemore no podría contener mayor significado(13).

“If you still haven´t said shit about the genocideknow your grandkids one day are gonna ask you “why?”
Macklemore, «fucked up» (2025)

Notas al pié:
1.Las ideas se forman a través de la experiencia. Es la contraposición epistemológica del racionalismo. 
2.Si te llama la atención que llame «ficción» a las leyes físicas, échale un ojo a Hüme o Popper. Es difícil mantener una postura cientificista después de leerlos. 
3.Ver las fases sucesivas de la imagen, según Baudrillard, que están al inicio de este texto. 
4.Importante distinguir una ideología de un modelo. La ideología trabaja relaciones entre ideas. Un modelo busca representar las relaciones entre objetos que se dan en la realidad física. Si bien ambos son ficciones, el primero no tiene intención de representar la realidad con la mayor exactitud posible. 
5.Ver https://es.wikipedia.org/wiki/Ventana_de_Overton 
6.Perspectiva filosófica inciada en el siglo XX por los autores asociados a la Escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer…). Su método se resume en la evaluación crítica de la cultura y las relaciones sociales (así como la ética y la moral que las rigen), con la intención de sacar a la luz las relaciones de poder que explican la realidad sociopolítica. Algo parecido a lo que intento hacer yo, pero hecho por personas formadas y brillantes. 
7.Cultura como conjunto de costumbres, conocimientos, leyes, normas no escritas, creencias, etc. con las que los actores del cuerpo social se forman. No en su acepción de conocimiento supuestamente elevado. 
8.Entendida como separación del individuo y su entorno, que cada vez se muestra más ajeno y hostil. Para entender en su complejidad, ver «¿Qué es la alienación» de La travesía: https://www.youtube.com/watch?v=snzCPkE1a8w&t=13s 
9.Sentido, dirección, subestructura de la realidad. 
10.Creadas y dirigidas por el ser humano. 
11.Fuente: https://www.unicef.es/noticia/1-de-cada-11-personas-en-el-mundo-paso-hambre-en-2023 Si bien el dato es una estimación, todos los indicadores de acceso general a alimento y agua muestran un empeoramiento relativo en los últimos años. 
12.«Sapere aude» o «ten el valor de servirte de tu propia razón». 
13.https://www.youtube.com/watch?v=sn9EKC9nqU4&rco=1 

Comentarios

Entradas populares de este blog

6.El espejo infinito

8.Genealogía de las "Camper"

7. Exoneración